La osteoporosis se define como una enfermedad ósea caracterizada por una disminución de la densidad del tejido óseo y tiene como consecuencia una fragilidad exagerada de los huesos. Esta enfermedad está relacionada en gran medida con la menopausia ya que durante esta etapa se produce un descenso de la densidad mineral ósea. Por ello, la afectación en mujeres postmenopáusicas es mayor, aunque esta enfermedad la padecen también los varones de edad avanzada.
Los huesos no son estructuras inertes, sino que se renuevan continuamente a lo largo de la vida, mediante un proceso denominado remodelación ósea, que protege la estructura del esqueleto y contribuye a la homeostasis del calcio y del fósforo. La remodelación consiste en la resorción del hueso viejo o dañado y el depósito de material óseo nuevo. Los osteoclastos y los osteoblastos son los principales tipos de células encargadas de las fases de resorción y formación ósea, si bien los osteocitos, células maduras del hueso, contribuyen a la formación de hueso favoreciendo su mineralización.
Los cambios que se producen durante el envejecimiento óseo y que conducen a la osteoporosis se deben principalmente a alteraciones hormonales, disminución de la densidad ósea y acumulación de células senescentes o envejecidas.
Los estrógenos favorecen la formación de hueso y disminuyen la resorción, mediante diversos mecanismos. La falta de estrógenos que se produce en la mujer postmenopáusica y en los varones de edad avanzada contribuye al desarrollo de la osteoporosis.
Puntos clave:
- La osteoporosis es una enfermedad que afecta principalmente a mujeres postmenopáusicas debido al descenso de los niveles de estrógenos que se produce en esta etapa.
- La disminución de los niveles de estrógenos produce un aumento del número y actividad de los osteoclastos y una disminución de la actividad de los osteoblastos.
- Los estrógenos se unen a receptores presentes en osteoclastos, osteoblastos y osteocitos e inhiben la actividad de citocinas pro-inflamatorias y pro-osteoclásticas, y estimulan la síntesis de osteoprotegerina, inhibiendo el desarrollo de los osteoclastos y favoreciendo su apoptosis.
- La falta de estrógenos en la mujer postmenopáusica produce una disminución de la fuerza y la masa ósea, favoreciendo el desarrollo de la osteoporosis.
- La oxitocina promueve la diferenciación de los osteoblastos aumentando la formación de hueso ya que induce la proteína morfogénica del hueso. La oxitocina sobre los osteoclastos tiene un efecto doble y de signo contrario, por lo que no modifica la resorción ósea.
- La terapia hormonal con estrógenos en mujeres postmenopáusicas debe utilizarse durante el período de tiempo más corto posible, con la dosis efectiva más baja y realizando un seguimiento individualizado durante el tratamiento.